Este es un evento que reivindica el ritual, la tradición y la práctica de concierto mientras que desborda sus límites. Nos tira de la silla al mismo tiempo que nos absorbe y lo absorbemos. El programa, como si fuese una hoja de ruta que sabemos usar, parece darnos algunas certezas (qué obra suena primero, cuál le sigue, cuánto falta…). Sin embargo, no puede dar cuenta de lo que estamos por experimentar.
10a y 10b propone una experiencia musical a la vez desbordada y concentrada. La forma concierto estalla en pedazos cuando es infiltrada por otras expresiones y disposiciones sensibles. Las obras se vuelven un-poco-menos-obras y un-poco-más-otra-cosa en el encuentro entre todas las cosas (público incluido) que confluye en la sala para escuchar con todo el cuerpo, (con) todos los cuerpos. Escuchar y concentrarse en los detalles o en las totalidades, escuchar relaciones inmediatas o a gran escala, escuchar y conectar 10a con 10b, 10b con 10a. Cada pieza ofrece una dimensión, una lógica o clave para escuchar y permanecer en ellas. Se trata de no entregarse solo a los estímulos sonoros y visuales, sino tomar y accionar a partir de ellos.
En esta propuesta las obras suenan unas con otras. Cada una es singularísima en su técnica, sonoridad e historia. Por eso chocan. Pero, también, conversan.
El contraste entre Cifuncho y Fiu!, Ziip!, Oin! Glup…, es no solo por la evidente diferencia entre la emisión desde una única fuente sonora y la difusión a partir de ocho parlantes, sino también por sus materialidades. Mientras la obra de Etkin explora diferentes colores de intervalos de 2da y 5ta a través de deslizamientos, formas de toque o dinámicas en las cuerdas de la viola, la pieza de Bang trabaja con materiales y procedimientos propios del mundo digital como samplers y montaje. Las dos coinciden en el interés por el espacio. Cada cual en su temporalidad y en su dimensión. Por su parte, las dos piezas para instrumento y electrónica, El arpa y el hechizo de Kusnir y Ether de Diels contrastan por la relación que establecen entre el instrumento y la electrónica. En El arpa y el hechizo la relación es mimética y las fuentes se solapan y se vuelven indistinguibles, en Ether electrónica y piccolo se mezclan, se separan, se ignoran o se contagian gestualmente.
En esta confluencia emergen nuevos sentidos que exceden el de cada pieza. El objeto de la experiencia es el concierto completo. A la anti-forma concierto la remplaza un concierto con forma. Garten von Freuden und Traurigkeiten, de Sofiya Gubaidúlina, cierra 10a y trae nuevamente los sonidos de la flauta, del arpa y la viola. Este trío reúne esas sonoridades en una nueva esfera acústica y reexpone aquellas vinculaciones entre los materiales musicales como la mímesis y la diferenciación, los acoplamientos, solapamientos y extrañamientos. En 10b, la performatividad y el gesto se concentran en lo exclusivamente sonoro de L’image-temps de Nicolas Marty para cerrar este programa doble.
La idea de concierto con forma permite pensar 10a y 10b como un palimpsesto musical en el que se escuchan capas y capas de tiempo y espacio en el que cada una de las obras aparece de nuevo, distinto, “al lado” de las otras. FF de Jonathan Harvey y Compassion de Julia Wolfe nos ofrecen dos maneras de tramitar el contraste extremo de sonoridades pianísticas. Mientras que el “rondó” de Harvey yuxtapone sonidos de ataques muy definidos e inarmonicidades agudas a un moto continuo stacattissimo en el registro grave, Wolfe transcurre a través de interrupciones constantes entre dos procesos extremadamente disímiles en cruzada por ganar terreno. Gaspard de la nuit de Ravel suaviza la rigidez de los contrastes pianísticos para generar tres imágenes en tres momentos diferentes que transcurren entre la levedad, la suspensión y la afirmación.
Ejercicio de materia de Marta Lambertini y Fuente puntual en manos de Fran Tripas superponen capas de diferentes tradiciones de la música electrónica en Argentina. Ejercicio… de 1973, realizada en el CICMAT nos sumerge en un espacio acústico envolvente y continuo. Trípodi por su parte, tocará los sintetizadores históricos del LIPM. Esta presentación es fruto de la nueva puesta en funcionamiento de estos instrumentos que estuvieron apagados por mucho tiempo y que hoy nos permiten experienciar en directo estas sonoridades de otrora.
Escuchar una obra junto a otras posibilita la apertura de momentos condensados y latentes en la música y en quien escucha. Se amplía nuestra esfera de recepción. La redescubrimos y renovamos.
10a y 10b suceden el 9 y 10 de diciembre de 2023. Es en este contexto que se vuelve más urgente sostener estos espacios de encuentro comunitario. Constituyen formas de resistir y de vincularnos con la historia cultural de nuestro país. Que estos objetos recobren y no pierdan su cualidad de obra musical, la posibilidad de habilitar una experiencia estética, una forma disensual de vincularnos con otrxs y con el mundo. Celebro Fantasía y Abstracción y deseo que haya muchos conciertos más.
gabi yaya