










Tiempo real, tiempo atmosférico, día de sol, brisas y tormentas
Diálogo con Santiago Johnson
F&A: Un concierto y un remolino son fenómenos relacionados con cambios en la presión del aire; parecidos, pero endiferentes escalas. ¿Un acorde en un clarinete podría producir variaciones en el estado del tiempo de una regióngeográfica, alterar la temperatura, la humedad, el viento, la nubosidad?
SJ: Si pensamos la música como atmósfera, implica que no haya fronteras reales. La atmósfera es el medio en el que vivimos, no somos seres terrestres, somo seres atmosféricos, El único contacto que tenemos con la tierra es por mediode la planta de los pies. Todo lo demás que hacemos dentro de la atmósfera. De todos modos, la atmósfera es algo que viene antes y después. Es como una combustión y subproducto al mismo tiempo.
F&A: En la atmósfera terrestre las ondas gigantes que se producen con los cambios de presión del aire viajan siguiendo el ecuador, de Este a Oeste y al revés. Algunos estudios recientes dicen que si las grabáramos y reprodujeramos ochenta veces más rápido sonarían como una campana. Estamos todxs dentro de un campanario acuoso o, bueno, somos parte de esas campanas. Trayendo de nuevo la analogía del acorde y la tormenta, lo que tendrían en común es el sonido: el trueno hace temblar todo, el acorde del clarinete hace vibrar algo por simpatía. Pero estos sonidos además nos producen estados de ánimo parecidos, hay algo que nos conecta con el estado de ánimo del que produjo el acorde, o con el que quiso producir. Esto que sentimos, que no sólo tiene que ver con el sonido, es también porque solo somos un pedazo atmósfera?
SJ: Una lógica atmosférica tiene que ver con “estar expuesto a”. Al igual que la música, “que te expone a”, la atmósfera resulta de una influencia que arrastra un montón de entidades en un montón de escalas distintas. Lo loco es que no hay un afuera y un adentro de las entidades, todas crean ese “clima”. Pensando en una tormenta o un concierto, la afectividad que se genera es con el clima y contra el clima. No es solo un dejarse arrastrar, hay una resistencia. Hay ciertas cosas en el medio de todo eso. Entre resistencia y dejarse arrastrar, existen un monto de reacciones posibles: conjunción, sumatoria, resta, interferencia, yuxtaposición, donde lo que se produce es la emergencia de un afecto, un choque o un encuentro.
F&A: ¿La música es un micro clima ―o, mejor, un nano clima― y el tiempo atmosférico, una megamúsica?
SJ: No hay si no un oleaje de intensidades distintas que tienen la capacidad de empapar los objetos con los que se encuentran y al mismo tiempo esos objetos moldean y afectan esas olas de intensidades. Estamos constantemente conformando ese espacio. Estamos constantemente afectándonos y afectando otras entidades. Somos generadores de ondas, al movernos, movemos lo demás.